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Siempre considerada como última opción o destino no deseado, los datos revelan a la Formación Profesional como la mejor manera de acceder a un puesto de trabajo.
Con independencia de la visión viejuna que parte de la sociedad tenga de la Formación Profesional en España, la opción de elegir alguno de los más de 150 ciclos formativos incluidos en las 26 familias que forman la FP se ha convertido en una de las mejores opciones de los jóvenes para estudiar y, después, trabajar y conseguir así la ansiada independencia.
Los datos lo demuestran. La tasa de empleo de la formación profesional es de un 42,2%, superando así a la que tienen los alumnos con títulos universitarios, que se encuentra en un 38,5%, según los últimos estudios realizados por el SEPE publicados en 2022. Por no hablar de los matriculados que ya trabajan incluso antes de terminar sus estudios.
La Formación Profesional se ha considerado durante muchos años el patito feo e la educación, la opción menos «glamourosa». Pero, al final, tener un puesto de trabajo y un sueldo es lo que realmente todo el mundo busca. La FP ya no es la fea del baile, ni mucho menos. Aporta el prestigio de ser la opción más fiable a la hora de ser contratado.
Y, en el futuro, irá a más. Así lo afirma el informe Skills Forecast de la agencia Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop). Esta organización afirma que, dentro de apenas ocho años, en 2030, el 65% de los puestos de trabajo en el país requerirán profesionales con cualificaciones medias, FP Grado Medio, mientras que tan solo un 35% requerirá altas -FP Grado Superior y universitarios.
En resumen, los alumnos que se matriculen en los próximos años, especialmente en un Grado Medio, tendrán muchas más opciones objetivas de hacerse con un puesto de trabajo.
Mencionábamos al principio el adjetivo “viejuno”, pero estudios como La Nueva Imagen de la FP entre los Jóvenes Universitarios Madrileños en el Área de Ciencias Sociales, Comunicación y Ciencias de la Educación, demuestran que la imagen, incluso, entre los propios universitarios es positiva, más aún, buena o muy buena; básicamente “se percibe como un ciclo de estudios más útil y práctico… En tiempos de crisis económica y de elevado desempleo juvenil estructural, los jóvenes estudiantes entrevistados parecen focalizarse en la idea de la educación utilitarista, más que en la educación como productora de emancipación personal”.
No obstante, no solo de imagen social vive el hombre, los empresarios también apuestan por la FP. El estudio Recorrido por la imagen social de la formación profesional: un camino hacia su revalorización, señala que “los empresarios cada vez demandan mayor número de alumnos egresados de los ciclos formativos, siendo su tasa de inserción más alta que la de otras enseñanzas, lo que a su vez, contribuye también a que empiece a estar mejor vista por el alumnado y sus familias y, sobre todo, aumente el número de matriculados”.
Este dato hila paralelamente con otro tema candente: la sobrecualificación de los universitarios españoles. El mercado tiene problemas para absorber a tantos estudiantes de niveles superiores. Un 20,2% de ellos terminará en trabajos para los que están sobrecualificados. Este problema es mayor en carreras como Geografía, Gestión y Administración Pública o Bellas Artes, supera el 30%, de acuerdo con el informe La empleabilidad de los jóvenes en España: ¿Cómo es la inserción de los graduados universitarios?.
El estudio Infoempleo Adecco de 2021 señala que un 36,79% de las ofertas publicadas por las empresas buscan candidatos con FP.
El 55,64% de las ofertas que incluyen entre sus requisitos estar en posesión de un título de Formación Profesional no especifican familia profesional. Del 44,36% restante, las áreas que más ofertas de empleo han recibido, de hecho, abarcan el 34,31% de las ofertas:
El resto de las áreas con ofertas han sido Sanidad, Transporte y Mantenimiento de Vehículos y Química, todas ellas con ratios que se mueven entre el 1% y 2%.
El prestigio de los estudios de FP, hoy más que nunca, viene de una realidad que los datos empujan: la Formación Profesional es una autopista al empleo en nuestro país.